Primero debemos lograr la unidad de amar a los niños y ser estrictos con ellos.
El amor es el punto de partida y fundamento de la educación, pero el amor debe ser mesurado y basado en principios, y no puede ser coqueto. Profesores y padres animan y exigen que los niños hagan lo suyo, no mentir, saber compartir, respetar a los mayores, preocuparse por los demás, amar la vida, etc. , dejemos que el amor se convierta en el motor del progreso de los niños.
En segundo lugar, cultive las buenas emociones de los niños
Deje que los niños comiencen desde una edad temprana y cuiden de sus familiares, amigos, flores, plantas, animales y la naturaleza. El famoso educador Su Boming dijo una vez: "Los buenos sentimientos son terreno fértil para cultivar buenos comportamientos". Hoy en día, hay muchos hijos únicos en la familia, y los niños de la familia se sienten solos y fácilmente se convierten en el centro de atención de toda la familia. Todo el mundo gira en torno a él, ama demasiado a sus hijos y sólo toma y no da nada emocionalmente. Por ello, hacemos hincapié en la educación emocional en la familia.
En tercer lugar, prestar atención al desarrollo de buenos hábitos en los niños
Los buenos hábitos y estilos son las cualidades básicas de una persona y tienen un impacto importante en su desarrollo a lo largo de la vida. La primera infancia es un período de formación, por lo que cultivar buenos hábitos en la primera infancia es muy importante. Los maestros y los padres deben prestar atención a cultivar buenos hábitos de estudio y de vida, para que los niños puedan desarrollar un buen estilo de pensamiento independiente, puntualidad, iniciativa, seriedad y sensatez en sus estudios; deben desarrollar ahorro, civismo, cortesía, amor al trabajo e higiene. Buen estilo de ejercicio activo.
El cultivo de buenos hábitos y estilos debe comenzar desde una edad temprana, a través de las palabras y hechos de padres y maestros, e integrar sutilmente la educación en la vida, el aprendizaje y las actividades diarias.
En cuarto lugar, centrarse en cultivar la imaginación y la creatividad.
La educación tradicional china busca puntos en común al tiempo que reserva las diferencias y busca respuestas estándar. Un inconveniente es que fácilmente hace que los niños carezcan de creatividad y de opiniones independientes. Por lo tanto, debemos proteger la curiosidad y la imaginación innatas de los niños, romper las limitaciones de las reglas y regulaciones, permitirles "sin restricciones", alentarlos a no tener restricciones y darles espacio para imaginar libremente.
En quinto lugar, dejar que los niños se desarrollen activamente en las actividades.
La calidad es una cualidad intrínsecamente estable que se adquiere y se forma en las actividades. Las actividades son la única forma de que los niños se desarrollen y se cultivan diversas habilidades a base de juegos. Para los niños pequeños, los juegos son aprendizaje, una especie de aprendizaje potencial y desarrollo basado en sus propios puntos de crecimiento. Los padres y maestros deben crear oportunidades y condiciones que permitan a los niños moverse libremente y desarrollarse en las actividades.
En sexto lugar, los padres deberían cambiar sus conceptos educativos.
Ningún país del mundo tiene un sistema educativo perfecto que pueda resolver los problemas individuales de cada niño. Cada niño es un mundo único, y su crecimiento depende del entorno educativo que le rodea directamente, creado por sus padres y los profesores con los que entra en contacto. Los padres, como figuras clave que tienen el contacto más temprano y más prolongado con sus hijos, son los principales constructores del entorno pequeño. Necesitan cambiar sus conceptos educativos, mejorar su conciencia educativa, aprender métodos educativos, adquirir experiencia efectiva, aprovechar las oportunidades educativas en los detalles de la vida y dejar que la educación familiar alcance un maravilloso estado de intencionalidad e integración. La educación de calidad es una profunda reforma educativa y una revolución ideológica. La educación de calidad de los niños no es sólo el diseño de un aula, sino también la planificación de un curso. No es una actividad de la escuela en sí ni una decisión política. Es una atmósfera, un patrimonio, necesita comunicarse con la sociedad, necesita comunicarse con la historia, necesita un cuidado humanista minucioso y un cuidado responsable del entorno en el que crecen todos los niños, ¡y tiene un largo camino por recorrer!
Materiales de referencia:
[1]Wang. Extraer lecciones del legado educativo de Suhomlinsky para promover el desarrollo de los estudiantes chinos [J]. Investigación educativa comparada, 1997(5).