Cuanto antes, mejor.
Educar a los niños, partiendo de la iluminación, cuanto antes mejor. Comprenda los pensamientos de los niños, combine bondad y alegría, anímelos a hacer buenas obras y corrija los malos hábitos a tiempo cuando los descubran.
La tutoría comienza con los detalles.
La tutoría comienza desde pequeños y comienza con los detalles. Cada acción de un adulto puede convertirse en un objeto de aprendizaje para los niños, así que cuando esté frente a niños, asegúrese de prestar atención a sus palabras y acciones.
Los niños tienen capacidades de imitación extremadamente fuertes.
Los niños tienen habilidades de imitación extremadamente fuertes y pueden aprender a practicar inmediatamente sin importar la ocasión. Por tanto, los padres deben prestar atención a sus palabras y hechos para evitar que sus hijos imiten malos hábitos. Al mismo tiempo, los malos hábitos de los niños deben descubrirse a tiempo y corregirse rápidamente.