La atmósfera tensa del examen de ingreso a la escuela secundaria contagió a todos los candidatos que lo saludaron, y todos "mordieron" los libros con entusiasmo. Yo no soy una excepción. Quizás el examen de ingreso a la escuela secundaria fue demasiado estresante y me sentí muy angustiada.
En plena noche, todavía estaba hojeando mi libro chino confundido, pero no podía entenderlo en absoluto. En ese momento, mi madre abrió la puerta y entró con un vaso de leche caliente en la mano.
"Steve, el examen de ingreso a la escuela secundaria se llevará a cabo mañana. ¡No leas esta noche, bebe leche y vete a la cama temprano!", Dijo mamá preocupada con una sonrisa.
Aunque sé lo que piensa mi madre, mi irritabilidad me ha convertido en un erizo, y mi madre se ha convertido en el blanco de desahogo.
"No quiero beber. Ni siquiera tengo tiempo para leer. ¿Todavía tengo tiempo para beber leche?"
"Será mejor que te acuestes temprano para el examen de mañana, de lo contrario mañana estarás lento". Había una pizca de ansiedad en el tono de mi madre.
"¡Déjame en paz! ¡No puedo leer mi libro!", le grité a mi madre.
El ambiente de repente se volvió muy embarazoso. Mi madre fue apuñalada por todas partes, como una tortuga sin caparazón. Sé que mi madre se preocupa por mí y también sé que la lastimé. En realidad, realmente no quiero decir esas palabras duras y malas, pero no sé por qué, tan pronto como abrí la boca, estas palabras salieron como un aluvión.
Mi madre ordenó en silencio los libros que puse sobre la cama. Al ver que no tenía "sueño", se dio vuelta y suspiró, cerrando la puerta suavemente...
Escuchando los pasos de su madre detrás de la puerta y mirando la leche humeante frente a ella, sintió lleno de culpa. Quería salir corriendo y decirle "lo siento" a mi madre. Sin embargo, no tengo el coraje.
En esta noche silenciosa, lastimé a mi madre, pero mi madre se rió y fue muy tolerante conmigo. El gran amor maternal me hace sentir muy bien, pero también me hace sentir culpable.
Apagué la luz y escuché a mi madre acercarse y salir. Miré al techo y decidí que mañana me disculparía con mi madre.
De repente sentí que el amor de mi madre era como el aire, que me mantenía viva, y muchas veces olvidaba su existencia.
Motivo de la recomendación
El autor abre su corazón y condensa y sublima los sentimientos de culpa, arrepentimiento y agradecimiento desde el fondo de su corazón. Es modesto y realmente conmovedor. "El amor de madre es como el aire" es una metáfora muy acertada. El amor de madre en todas partes de la vida "me mantiene viva". Frente al amor maternal, "tendemos a olvidar su existencia" o incluso a "herirlo". Pero el amor maternal aparece más inclusivo y amplio en la reproducción de escenas como "sostener una taza de leche caliente en la mano", "sonreír con preocupación", "ordenar en silencio", "cerrar la puerta con cuidado", "acercarse y luego salir". ". Es precisamente por estas descripciones meticulosas y palabras simples y sin pretensiones que la gente se conmueve.