Prueba de capacidad administrativa: generalmente representa una gran proporción de los exámenes bancarios, por lo que la revisión es, naturalmente, la máxima prioridad. En general, el número de preguntas de la prueba práctica será muy grande, por lo que es necesario practicar más para mejorar la velocidad de respuesta de las preguntas.
Inglés bancario: inglés TOEIC, habilidades básicas, comprensión lectora, cloze, traducción, etc.
Conocimientos profesionales integrales: economía, moneda y banca, contabilidad, derecho, informática, historia, humanidades, conocimientos bancarios básicos, etc. Sin embargo, los candidatos no financieros son más difíciles de revisar, por lo que deben hacer más preguntas de simulación de prueba reales y revisar de manera específica y enfocada. Se recomienda que se inscriban en cursos de formación y se centren en los avances.