Llegamos a la entrada del Centro de Ciencia y Tecnología de Conservación del Agua de Qingdao entre risas y alegría. El maestro Xin nos pidió que nos alineáramos y entráramos de manera ordenada.
¡Guau! ¡Está tan limpio aquí! De hecho, pensé, este lugar está impecable. El personal aquí nos pidió que primero miráramos un video corto. Aunque el tiempo es corto, podemos entender el arduo trabajo de ese personal. Cada vez que tomamos un descanso, esos trabajadores tienen que correr revisando medidores de agua, reparando tuberías, etc. Después de ver el vídeo, el personal nos llevó a recorrer todos los pisos. Aunque solo fueron siete niveles, aprendí mucho. Por ejemplo, sabemos cómo se entrega el agua a los hogares. También sabemos que si alguien viene a hacer experimentos y dice que el agua que estamos usando no está limpia, no podemos creerle.
Después de la visita, bebimos el agua que había allí, que estaba fresca y dulce, dejamos un mensaje de mala gana y nos subimos al coche para volver a casa.