1. Maestro XX, gracias por cuidar de mi familia XXX durante los últimos X años. Bajo su cuidado y educación, él (ella) ha logrado grandes avances que antes. Todos podemos apreciar esto. Sí, muchas gracias por su arduo trabajo. Le molestaré para que lo eduque en el futuro.
2. En la temporada de graduación, hay un sentimiento de desgana flotando en la brisa. ¡Soy reacio a abandonar el campus y a los profesores! La amabilidad del profesor será inolvidable para toda la vida. Cuando me despido después de graduarme, me gustaría decirle al maestro: Gracias maestro por su arduo trabajo.
3. Cuando una plántula necesita un vaso de agua, nunca le dará un balde de agua; y cuando necesite un balde de agua, nunca le dará solo un vaso de agua. Dar en el momento adecuado y en la cantidad adecuada es la habilidad de un buen jardinero. Maestro mío, este es también tu arte de educar.
4. Tus melocotones y ciruelas están por todo el mundo, y tus frutos son grandes; has sido testigo de mi transformación de la infantilidad a la madurez, y todavía recuerdo tus canas aunque llegue hasta el final; del mundo, siempre estarás conmigo Preocupado; mensaje de texto enviado, estudiantes te deseamos buena salud y prosperidad.
5. Eres el mensajero de la civilización, eres el modelo de sembrar sabiduría, has dedicado tu juventud al podio de un metro y has derramado tu sudor en el campus jingjing.
6. A medida que se acerca la graduación, me siento muy reacio a irme. Aprendí mucho de tu clase. Estoy impresionado por tu profundo conocimiento y aún más impresionado por tu carisma. Gracias por su compañía. Estoy a punto de ingresar a la sociedad y viajar por el mundo. Cuando nos volvamos a encontrar, espero poder estar a la altura de mi conciencia y charlar y reír felizmente contigo. Finalmente, les deseo buena salud y éxito en todo el mundo.
7. Partir no es una despedida, sino una partida, para perseguir nuestros hermosos sueños. ¡Aunque estemos reacios a partir, debemos emprender el camino con una sonrisa! Muchos años después, cuando miramos hacia atrás, aún debemos recordar que en la lluvia de principios del verano, estaban tus rostros sonrientes y los míos, y en el cálido sol, se reflejaban nuestros años acuosos.