Desde la antigüedad existe la costumbre de poner flores en jarrones para disfrutarlas, pero solo se pueden apreciar las flores, no el viento de la hierba y los árboles en "Jardín S.M". Con vistas a un arroyo claro, con flores y hojas cayendo, el estilo es evidente.
En un rincón de la piscina, hay varios árboles de gran tamaño, que ya expresan el amor por las montañas y los ríos. En un instante, la juventud adoptó formas siempre cambiantes, como la magia de la familia de las hadas.