Ingredientes: 500 g de alitas de pato, 100 g de cebollas verdes ralladas, 10 g de chiles, 50 g de chiles secos, 20 g de jengibre en rodajas, 50 g de ajo, 2 cucharadas de salsa de soja (30 ml), 1 cucharada de vino para cocinar (15ml), 1 cucharada de azúcar.
Pasos:
1. Cortar las alitas de pato por la mitad y partirlas por la mitad.
2. Escaldar las alitas de pato sacrificadas en agua hirviendo hasta que cambien de color, quitarles la espuma de sangre, retirarlas, escurrirlas y reservar.
3. Calentar la olla, añadir aceite, añadir las rodajas de ajo y jengibre y sofreír hasta que estén fragantes.
4. Añade la cebolla triturada y sofríe hasta que esté blanda.
5. Añade los granos de pimienta de Sichuan y los chiles secos y sofríe hasta que estén fragantes.
6. Añade las alitas de pato blanqueadas y sofríelas juntas. Agregue la salsa de soja, el vino de cocción, el azúcar y la sal y revuelva uniformemente.
7. Vierta la sopa fresca (o agua hirviendo), saltee y hierva uniformemente.
8. Tapa la olla y cocina a fuego lento durante 15-20 minutos hasta que las alitas de pato estén crujientes. Voltee unas cuantas veces entre medio para evitar que se pegue a la sartén. Finalmente, vierte el aceite de sésamo y revuelve uniformemente.