Madres regañonas
Algunas madres regañan a sus hijos incansablemente, pero estas regaños pueden generar una gran presión psicológica sobre sus hijos. Demasiadas quejas también pueden conducir a una psicología rebelde en los niños.
Madres que supervisan demasiado
Las madres quieren que sus hijos tengan éxito, por lo que pueden interferir excesivamente en el comportamiento de sus hijos. Pero una sujeción excesiva puede asfixiar a los niños y hacer que se alejen de su madre. Las madres deberían comunicarse más con sus hijos, escuchar sus pensamientos y darles el espacio libre adecuado.
Reñir a las madres
Algunas madres pueden regañar a sus hijos cuando cometen errores o lo hacen mal. Sin embargo, regañar demasiado puede hacer que los niños se sientan impacientes, incluso desagradables y conflictivos. Las madres deben tratar de evitar regaños excesivos al educar a sus hijos, pero deben persuadir a los demás con razón y guiarlos con paciencia.