La Catedral de San Basilio (Iglesia Vasily Borazheny) está situada en el extremo sur de la Plaza Roja en el centro de Moscú, la capital rusa, cerca del Kremlin. Fue construido por los arquitectos rusos Barma y Postnik por orden del zar y gran duque Iván, y se completó en 1560.
El nombre de la iglesia fue tomado del nombre de Vasily, un monje en quien Iván el Grande confiaba mucho en ese momento. La torre central tiene 65 metros de altura y nueve remates dorados en forma de cebolla. Estos nueve tejados de iglesia no existían al principio, pero se añadieron por separado más tarde.
Información ampliada:
Evolución histórica
La Catedral de San Basilio fue construida en 1553-1554 para conmemorar la victoria de Iván IV sobre el Kanato de Kazán (Consta de 7 capillas de madera) y se ordenó convertirla en 9 iglesias de piedra entre 1555 y 1561 d.C. Tiene una forma única y muchas tallas extrañas. El pilar principal tiene 57 metros de altura, lo que lo convierte en el edificio más alto de Moscú en ese momento.
En el siglo XVI, el sótano de la iglesia se utilizó como tesoro. Cuenta la leyenda que dos nobles decidieron robar aquí el tesoro en 1595 después de enterarse de su existencia. Conspiraron para prender fuego alrededor de la ciudad para distraer a los guardias. Desafortunadamente, su complot fracasó y los dos finalmente fueron ejecutados.
En 1912, la iglesia fue considerada un edificio ruinoso por la Sociedad Rusa para la Protección de Antigüedades debido a su deterioro. Después de la Revolución de Octubre, el gobierno inició los trabajos de restauración. La gran cúpula y la puerta de la torre oeste fueron restauradas en 1918, y otras partes fueron reparadas gradualmente a fines de la década de 1920 y principios de la de 1930. Se restauraron los escalones de la entrada a lo largo de la base de piedra blanca conservada.
De 1967 a 2012, la placa de hierro en la superficie de la cúpula de la iglesia se cambió por una placa de cobre con financiación del gobierno, y la cruz superior y la cornisa tallada se volvieron a dorar. El proyecto era complejo y enorme, y requirió alrededor de 30 toneladas de placas de cobre de un milímetro de espesor sólo para cubrir algunas cúpulas. En 1980 se restauraron la entrada principal y el claustro exterior.
Enciclopedia Baidu-Iglesia de la Ascensión de Basilio