2. Preparar los rellenos.
3. La tanda de bolas de masa envueltas no debe quedar demasiado fina.
4. Coloca la placa de bizcocho al fuego, caliéntala, añade una cantidad adecuada de aceite, baja el fuego y dobla las albóndigas.
5. Añade agua a un recipiente de 5 pulgadas hasta llenar la mitad del recipiente. Después de hervir, apaga el fuego y retira de la olla cuando el agua se seque.