El libro deja claro que en ese momento, Dao Baifeng estaba extremadamente enojado. Quería vengarse de su marido y se abandonó a sí misma. Vio a un mendigo cubierto de sangre y no sabía que era Duan Yanqing. Ella sólo quiere encontrar al hombre más feo y sucio.
En ese momento, Duan Yanqing acababa de perder la afasia y no podía hacer ventriloquia.