-Tienes que saber que no todo el mundo puede ser tan amable contigo como yo.
-No puedo satisfacer a todos, porque no todos son humanos
¿Quién puede ver las lágrimas en mi corazón cuando estoy forzando una sonrisa?
¿Quién puede ver mi fragilidad cuando pretendo ser fuerte?
Cuando dije “Está bien, puedes hacer lo que quieras”, ¿quién podría decir cuánta decepción contuve?
Los relojes pueden volver al punto de partida, pero ya no son ayer
Gracias por la esperanza que me diste, que es tan decepcionante.
Si no estás satisfecho, todavía lo tengo. Espero adoptarlo, ¡gracias!