Traducción de Yongsheng

La juventud no es una etapa de la vida; es un estado de ánimo. No se trata de mejillas sonrosadas, labios rojos y rodillas suaves. Es una cuestión de voluntad, es la cualidad de la imaginación, es la vitalidad de la emoción, es la frescura de los profundos manantiales de la vida;

La juventud significa el triunfo de la razón sobre la timidez, y el triunfo del espíritu aventurero sobre la tranquilidad. Esto es más común en un hombre de 60 años que en uno de 20. Nadie envejece simplemente por envejecer; envejecemos abandonando nuestras ideas. El tiempo deja arrugas en la piel, pero renunciar a la pasión deja arrugas en el alma. La preocupación, el miedo y la falta de confianza en uno mismo distorsionan la mente humana y convierten la juventud en cenizas.

Ya sea que tengas 60 o 65 años, todo el mundo tiene en el corazón la tentación de los milagros, un deseo infantil inagotable de futuro y la alegría del juego de la vida. Hay una estación de radio en tu corazón y en el mío; mientras reciba mensajes de belleza, esperanza, alegría, coraje y fuerza del cielo y de la tierra, permanecerás joven para siempre.

Una vez que la antena se derrumba y tu energía queda cubierta por la nieve y el hielo del cinismo, aunque sólo tengas veinte años, ya eres viejo pero mientras coloques la antena y captes las ondas optimistas; , puedes esperar tener ochenta años. Yo todavía era joven cuando dejé este mundo.

Traducción:

La juventud no es un período de tiempo, sino un estado de ánimo; la juventud no es un rostro sonrosado, labios rojos y rodillas suaves, sino una voluntad profunda, una gran imaginación. , y sentimientos apasionados; la juventud es la fuente profunda de la vida.

La juventud está llena de vigor, el coraje vence a la timidez y el progreso vence a la paz. Ese vigor sólo aparece después de veinte años y es más común entre hombres de sesenta años. Aumenta cada año sin envejecer; cuando abandones tus ideales, caerás en la vejez. Renunciar a la pasión destruye el alma. La preocupación, el miedo y la falta de confianza en uno mismo distorsionan la mente humana y convierten la juventud en cenizas.

No importa que tengas sesenta o veintiocho años, siempre está la alegría de la vida, la tentación de los milagros y la eterna inocencia de los niños en tu corazón. Hay una antena en el corazón de cada uno, y mientras recibas señales de belleza, esperanza, alegría, coraje y fuerza de hombres y mujeres, seguirás siendo joven para siempre.

Cuando la antena cae, tu espíritu se cubre de hielo y nieve, y te vuelves cínico y contraproducente. Aunque tengas 20 años, eres viejo. Sin embargo, siempre y cuando coloques tu antena y captes la señal optimista, puedes morir joven a la edad de 80 años.

Esta es prosa, pero buena.