Año Nuevo Chino (prosa original - primer borrador)

Los árboles de la comunidad están verdes todo el año, como si siempre fuera primavera.

Si no fuera por la locura en línea sobre los viajes y el regreso a casa durante el Festival de Primavera, no habría sabido que se acercaba el Festival de Primavera. No hay atmósfera de Año Nuevo fuera de la ventana y el cielo a lo lejos es el mismo que antes. Además del viento invernal, lo único que puedes tocar en tu campo de visión es la figura apresurada.

Cuando yo era niño, en las zonas rurales, el Año Nuevo Chino no era así.

En ese momento, a pesar del clima frío y el cielo sombrío, el pueblo todavía estaba lleno de la atmósfera del Año Nuevo. Algunas personas muelen tofu y el aire se llena con la fragancia única de los frijoles; algunas hacen dulces de maní y el sonido de los golpes es interminable; algunas matan pollos y gansos, y otras cuecen al vapor, secan y fríen arroz glutinoso; - Los adultos están todos ocupados para el próximo Año Nuevo.

No importa a quién vayas, obtendrás algo que normalmente no puedes comer. Por ejemplo, un plato de tofu tierno recién hecho, un puñado de maní crujiente recién hecho o un plato humeante de arroz glutinoso.

Por supuesto, la mayoría de las veces, los niños persiguen y juegan en el pueblo, sosteniendo fragmentos de petardos en sus manos, encendiéndolos ocasionalmente, haciendo ruidos crepitantes, rompiendo la tranquilidad del pueblo y petardos únicos. flotando en el aire. La ropa que sólo se puede usar durante el Año Nuevo se pone temprano cuando los adultos no están prestando atención. Alardear y estar orgullosos hace que todo el pueblo se sienta feliz.

El perro nos siguió y corrió con los niños. De hecho, para nosotros salir al mercado es nuestro mayor deseo. Todas las mañanas hago una cita con mis amigos del pueblo para ir de compras al pueblo. Ese fue el enfoque antes del nuevo año. Aunque el pueblo es pequeño, un pueblo pequeño, algunas tiendas pequeñas, restaurantes y una calle son suficientes para los niños del campo.

Las ciudades pequeñas no sólo reflejan nuestros sueños del mundo exterior, sino que también satisfacen nuestras necesidades de diversos productos básicos.

Comprar cuadros y coplas de Año Nuevo es nuestra principal tarea al entrar en la ciudad, y además es el único derecho delegado por los adultos. Las imágenes de Año Nuevo en la ciudad ondean a ambos lados de la calle como banderas de colores. Coloridas imágenes de Año Nuevo, como comida tentadora, caminábamos de una tienda a otra.

Este pueblo está como a siete u ocho millas del pueblo. En el salto de dos piernas, siete u ocho millas son sólo una ráfaga de viento. Ya sea yendo a un pequeño pueblo o regresando al pueblo, la figura corriendo ya ha convertido la alegría en poder infinito.

Cuando llegué a casa, me quité la ropa y salí como loca con la nariz que moqueaba.

Bajo el cielo amarillo, el viento frío aullaba. En la Tierra se acerca otro eterno Año Nuevo. Un pequeño pueblo remoto está lleno de vida gracias al juego y los vítores de los niños.

Es genial ser un niño, sin sentir el paso del tiempo.