La historia no sólo se refiere a los hechos pasados en sí, sino que también se refiere al registro consciente y selectivo de los hechos pasados por parte de las personas. El estudio especializado de la historia es la historiografía. La investigación histórica no es una mezcolanza ni una cuenta corriente, por lo que está destinada a ser selectiva. Los hechos del pasado pueden ser historia, pero que realmente puedan convertirse en historia depende de cómo los registren las generaciones futuras.
Presta atención al tiempo y al espacio durante el proceso de grabación. Los acontecimientos históricos son como una espada que se hunde en el fondo del mar. No debemos buscar una espada en un momento crítico. La superficie del mar está en calma, pero en realidad hay corrientes subterráneas que surgen bajo el mar. Al igual que el tiempo en el espacio tridimensional, se mueve y pasa constantemente. La relación entre el pasado y la realidad no es directa sino refractada.
La historia hace referencia al pasado, que dista bastante del presente. La historia necesita cierta distancia de la realidad para comprender mejor su autenticidad. Después de un período de tiempo, con un cierto intervalo de tiempo, se puede formar y registrar como historia una declaración relativamente estable y confiable. El propósito de mantener una cierta distancia en el tiempo y el espacio es deshacerse de las limitaciones del utilitarismo y la política y de las limitaciones de la visión, y observar y evaluar la historia desde una perspectiva más amplia, profunda y objetiva. Sólo cuando la "espada" se hunde en el fondo del mar, se entierra en la arena y se fija en una posición determinada, podremos comprenderla mejor; sólo cuando la cosa muerta esté sellada en el tiempo y el espacio, podremos comprender mejor su significado; forma, sin ser perturbado por el entorno circundante. Las supuestas autoridades están confundidas, pero los espectadores lo saben claramente. Sólo después de un cierto intervalo de tiempo las personas pueden calmarse para procesar y analizar los acontecimientos. ¿Cuál es el resultado final de la historia que se analiza? Esto es motivo de reflexión.
El autor habla de la diferencia entre investigación histórica y aplicación histórica. Es un error estudiar la historia con el propósito de su aplicación. El "uso" en "el pasado sirve al presente" es en sí mismo un juicio de valor, que no es absolutamente objetivo y cambiará con diferentes sujetos. A medida que cambian la comprensión de las personas y las necesidades sociales, la utilidad y la inutilidad son completamente relativas. Nunca es absolutamente útil y nunca es absolutamente inútil. La mayor deficiencia en el tratamiento actual de la historia es que confunde los límites entre estudiar la historia y aplicarla, desviándose de los hechos históricos, enfatizando ciegamente el uso del pasado para el presente y adoptando una actitud pragmática. La historia aludida es producto de este mal.
Alude a la grave subjetividad de la historia y vulnera la objetividad y autenticidad de la historia. En el proceso de insinuación, ideas preconcebidas, citas sacadas de contexto y hechos distorsionados finalmente forman las llamadas conclusiones históricas. Recrea la historia con tus propios objetivos. El defecto fatal de la historiografía alusiva es que la historia se desarrolla y cambia constantemente, y no existe la repetición absoluta. La historiografía alusiva en realidad expresa una visión de los ciclos históricos, conectando hechos históricos del pasado con la realidad actual, haciendo una comparación muy inapropiada entre los tiempos antiguos y modernos, pero sin ver que la realidad no es de ninguna manera un ciclo o una repetición del pasado, porque el tiempo. La ubicación y las condiciones han cambiado.
De hecho, la historiografía alusiva es producto de que los académicos se convierten en apéndices políticos bajo políticas autoritarias; o bajo presión política, sin suficiente libertad de expresión, tenemos que ocultar nuestros verdaderos pensamientos antes de utilizar este método. Considerándolo todo, esta es una mala tendencia.
Utilizar el pasado para el presente es la ilusión de la gente para la investigación histórica. Por tener demasiado propósito, cayó en el laberinto de la historiografía alusiva, perdiendo así la intención original de investigación histórica.
La historia no simplemente sirve a la sociedad, sino que enfatiza unilateralmente que "la historia debe servir a la realidad". Esto es completamente pragmatismo y es lo mismo que insinuar la historiografía. ¿Cuál es el valor de la investigación histórica?
Concretamente hablando, la gente nunca puede aprender nada de la historia, pero en términos abstractos, la historia puede desempeñar un papel sutil. El verdadero propósito de aplicar el pasado al presente es aprender de las lecciones y la sabiduría de la historia, en lugar de simplemente repetirla. Como dijo Hegel, nadie puede encontrar respuestas concretas a problemas prácticos de la historia pasada. La forma del evento ha cambiado, pero la esencia ha cambiado.
Por tanto, se puede concluir que el propósito del estudio de la historia es que los investigadores deben abstraer su esencia y leyes del vasto mar de acontecimientos históricos. Específicamente, este proceso consiste en abstraerse del pasado, centrarse en el presente y mirar hacia el futuro.
La historia son las huellas de las personas que regresan a casa. Sólo si no olvidamos el camino por el que llegaron podremos comprender mejor el presente y el futuro.