La popularidad del negocio de los recados se debe principalmente a la demanda. Los estudiantes universitarios son malcriados en la universidad. Van a clase cuando llegan, comen y piden comida para llevar cuando llegan y se acuestan cuando llegan. Este tipo de vida cómoda hará que los estudiantes sean demasiado vagos para caminar, lo cual es normal. Pero esta mentalidad no puede continuar, de lo contrario toda la voluntad se agotará en la universidad y no habrá tal servicio atento fuera de la sociedad.
Recuerdo que cuando estaba en la universidad, todo estaba disponible afuera de la puerta de la escuela y todo estaba a precio de estudiante. Pero cuando dejé la sociedad, descubrí que había muchos inconvenientes en la vida, porque si necesitabas algún servicio, tenías que salir a buscarlo, nadie venía a tu puerta y nadie te preparaba un lugar. vivir. No fue hasta entonces que me di cuenta profundamente de lo conveniente que había sido mi alma mater para nuestras vidas. Sin embargo, como graduados, todavía tenemos que ingresar solos a la sociedad. ¿Podremos adaptarnos al entorno social y a la vida de ese momento?
Además, la vida universitaria no es más que encontrar a alguien que haga recados, o que haga recados para otros. ¿Cuál es el punto? Lo que obtienes son unos pocos dólares, pero no podrás recuperar el tiempo perdido. ¿Vale la pena?