El nombre de esta persona es Qin Yinglin. Es posible que muchas personas no conozcan a esta persona, pero las personas que poseen acciones sí lo conocen. Es el fundador de Muyuan. La primera ocupación del fundador no fue la cría de cerdos. También se graduó de una muy buena escuela con muy buen rendimiento académico, por lo que después de graduarse siguió los deseos de su familia y trabajó en una empresa estatal, con un salario fijo y una vida de 3,1 puntos.
Probablemente una vida tan estable sea de poca ayuda para los jóvenes que quieren escapar del mundo. Así que decidió decididamente dejar un trabajo tan estable y regresar al campo con su esposa e hijos. Y además tiene un objetivo claro, que es criar cerdos. No hay duda de que su familia, que conocía esta idea, se opuso a él y consideró que sus calificaciones académicas no le permitían desempeñar ese trabajo en el campo. Pero ignoró por completo lo que pensaban los demás y se apegó a su propia decisión.
Al principio no criaba cerdos a gran escala, por lo que optó por comprar 22 cerdos y criarlos con cuidado. En los primeros días de iniciar su negocio, obtuvo muy buenos ingresos. El primer año los cerdos se vendieron a buen precio. Con ese estímulo, comenzó a ampliar la escala año tras año. En ocho años, el número de cerdos aumentó a 300, sus ingresos aumentaron y su desarrollo fue cada vez mejor. No se conformó con criar cerdos, sino que utilizó los activos adquiridos a lo largo de los años para iniciar su propia empresa y también fundó la ahora famosa Muyuan Stock. Su carrera es cada vez mejor, la empresa se hace cada vez más fuerte y gradualmente se ha convertido en la primera persona en la industria de cría de cerdos de China y en un conocido criador de cerdos. Al principio, los aldeanos lo menospreciaron y pensaron que estaba mal que renunciara a una buena vida en la ciudad y optara por criar cerdos. Ahora los aldeanos también están profundamente impresionados por este gran hombre, porque su desarrollo no solo impulsa su propio desarrollo, sino que también impulsa el desarrollo económico de toda la aldea, haciendo que la aldea se desarrolle cada vez mejor. También se puede decir que es el orgullo y héroe de los aldeanos.
De cosas como estas también se desprende que cada profesión tiene sus propias razones. No hay distinción entre ricos y pobres, y se debe respetar cada trabajo. Cada trabajo produce un gran talento. No significa que las personas con títulos académicos deban ir a las grandes empresas, pero todos los que tengan títulos académicos deben regresar a las zonas rurales. En el siglo XXI, este tipo de pensamiento está obsoleto y es necesario eliminarlo. Cada uno tiene sus propias opciones, cada uno tiene sus propios objetivos de desarrollo y lo más importante es seguir su corazón. ¿Qué opinas sobre esto? Bienvenido a dejar un mensaje en el área de comentarios.