La natación sincronizada se originó en Europa. 1920 La fundadora de la natación sincronizada, Katherine Curtis, organiza saltos mortales de gimnasia y clavados en el agua. Después de la década de 1930, se introdujo en los Estados Unidos y Canadá, y gradualmente se complementó con danza, música y ritmo sobre la base original. Al principio era sólo un programa de entretenimiento entre las dos competiciones de natación, pero luego poco a poco se fue incorporando danza y música hasta convertirse en un precioso deporte acuático. En 1934, realizaron su primera actuación en la Exposición Universal de Chicago en Estados Unidos y se hicieron famosos de un solo golpe. (¡Pero algunos árbitros se opusieron!) En 1937, Coster estableció el primer club de natación sincronizada del mundo. En 1942, la Unión Atlética Amateur Estadounidense reconoció la natación sincronizada como un evento oficial. Fue catalogado como evento de rendimiento olímpico en 1952. Reconocido por la FINA en 1956. 1 En 1973 se celebró el Campeonato Mundial de Natación Sincronizada. En los 23º Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 1984, se convirtió en un evento olímpico oficial, con pruebas individuales y dobles. La natación sincronizada fue catalogada como prueba oficial en 1984, con dos medallas de oro en dobles femeninos y por equipos. Ascensor
Por favor, introduzca la historia de la natación sincronizada.
La natación sincronizada es un deporte femenino. Originalmente se trataba de una actuación bajo el agua durante el entretiempo de una competición de natación. Está coreografiado con natación, habilidades, danza y música y se llama "ballet submarino". La natación sincronizada es un deporte artístico y elegante. También requiere fuerza y habilidad, lo que requiere años de entrenamiento constante para dominarlo. Hay diez árbitros observando cada uno de sus movimientos. En el parque infantil, tendrás que hacer muchas series de empujones, giros y giros, todo ello sin apoyarte en el suelo del fondo de la piscina. También debes estirar sin respirar, y realizar la rutina durante cinco minutos. Incluso durante las rutinas más intensas, los bailarines de ballet acuático se esfuerzan por mantener relajada su imaginación.