La oportunidad es como una puerta giratoria. Cuando se te presenta un hueco, tienes que aprovecharlo rápidamente. Enfrenta la oportunidad, aprovéchala, no la dejes escapar.
Desde muy temprana edad me di cuenta de que tenía que aprovechar las oportunidades por mi cuenta. Nací en una familia con mucha gente, tengo muchos hermanos y hermanas, por lo que las oportunidades no son iguales para nosotros, así que cuando se me presente la oportunidad, definitivamente la aprovecharé.
Cuando era niño, me encantaba ir de compras con mi madre, porque no sólo podía deleitarme la vista con ello, sino que también podía comer de vez en cuando. Sin embargo, hay muchos niños en la familia y la madre no puede llevárselos a todos. Por eso siempre tomo la iniciativa de invitar a salir a mi madre y ayudarla activamente a hacer todo lo que pueda. Debido a esto, soy bueno aprovechando cada oportunidad, por lo que soy el niño más afortunado a los ojos de todos. Siempre somos mi madre y yo. Por supuesto, ante todo esto, siempre sonrío de alegría. ¡Estoy feliz y orgulloso de ser bueno aprovechando las oportunidades!
Cuando entre al instituto y sea mayor, ya no seré tan juguetón como antes. Tengo metas más grandes y más oportunidades diferentes flotando frente a mí, esperando a que las aproveche. Aproveché la oportunidad de aprendizaje obtenida con tanto esfuerzo y la aprecié mucho. Estudié mucho y demostré mi fuerza con excelentes resultados. El proceso de aprendizaje es extremadamente competitivo, como una guerra sin humo. Sólo estudiando más podremos seguir siendo invencibles en el campo de batalla. ¡Necesitamos urgentemente más oportunidades para mostrar nuestra fuerza y convertirnos en la estrella más brillante del mañana a los ojos de todos!
Cuando supe que la escuela iba a establecer un club literario este año, lo primero que pensé fue que había llegado mi oportunidad. Sí, esta es sin duda una gran oportunidad para mí como amante de la literatura, pero el número de plazas en cada clase es limitado, y si lo dejo al destino, nunca será mi turno. ¿Qué debo hacer? ¿Debo simplemente renunciar a esta gran oportunidad? No quiero, porque tengo pasión por la literatura. ¡No, nunca, nunca te rindas! Con este fuerte deseo y búsqueda persistente de la literatura, reuní el coraje para recomendarme al maestro y envié mi ensayo cuidadosamente preparado. Finalmente, el maestro me reconoció, me admitió y me uní con éxito al club de literatura de la escuela. A partir de este incidente, una vez más me di cuenta profundamente de la importancia de aprovechar las oportunidades. La competencia en la sociedad actual es muy feroz. Debemos esforzarnos por lograrlo por nuestra cuenta, aprovechar las oportunidades en la competencia y utilizar nuestros propios esfuerzos para regar las semillas de las "oportunidades" para que puedan echar raíces, brotar, ramificarse y prosperar...
Las oportunidades están llenas. Hay muchas estrellas titilantes en el cielo. Verás estrellas cuando abras los ojos, pero la pregunta no es quién ve las estrellas primero, sino quién puede aprovechar la oportunidad primero y aprovecharla firmemente.