1. Forma del idioma: el texto original es inglés y la traducción es chino.
2. Precisión del idioma: el texto original es inglés auténtico y la traducción es una versión traducida para lectores chinos. Se realizarán los ajustes apropiados en términos de antecedentes culturales, selección de vocabulario, uso de gramática, etc. para garantizar una traducción precisa y fluida.
3. Dificultad del idioma: el texto original es más difícil que la traducción. La dificultad del idioma en inglés no se ha ajustado especialmente y la dificultad es cercana al nivel del texto en inglés original. La traducción se ha simplificado adecuadamente y la dificultad es baja.