Mi madre y yo aprendemos inglés juntas, lo que me hace muy feliz. Cuando escuché la explicación de mi madre y completé los ejercicios, me sentí muy feliz porque probé la alegría del progreso. Con la compañía de mi madre, el aprendizaje se volvió muy interesante.
En segundo lugar, ¡hice nuevos amigos y estaba muy feliz! Estaba jugando con mis buenos amigos, arrancando marcas famosas en los semáforos en rojo y deteniéndome en los semáforos en verde. Aunque no nos conocemos desde hace mucho tiempo, eso no afecta nuestra diversión jugando juntos.
3. Nuestra familia volvió al campo para celebrar el Año Nuevo en casa de nuestros abuelos y lanzar fuegos artificiales juntos. También aprendí a hacer bolas de masa, que son redondas y bonitas. Por suerte también gané una moneda.