"Un fino arroyo, con fragancia de hierba y flores silvestres. A la luz de la luna. Guijarros grises, cubriendo el lecho del río. Oye, ¿cuántos lindos estanques hay en medio de los guijarros? Cada uno El pequeño estanque contiene una "luna". Utilice la palabra "fluir" dos veces para imaginar "la fragancia fluye y la luz de la luna". La palabra "hold" describe vívidamente la forma de un pequeño estanque y la luz de la luna reflejada en el agua. Las emociones dulces, alegres y felices, como las nubes que fluyen y el agua que fluye, parecen tan armoniosas y hermosas.
"¡Mi abuela y yo fuimos a la luna!" aparece cuatro veces en el texto. Parece repetitivo, pero en realidad es una frase maravillosa, que expresa plenamente la incomparable felicidad y alegría del joven autor y su abuela cuando caminaron sobre la luna. Saborear este tipo de cariño y diversión familiar, aunque es una noche de otoño, da calidez a la gente.
Al leer este artículo, uno no puede evitar adentrarse en una imagen poética, onírica e idílica: Bajo la brillante y suave luz de la luna, la abuela tomó mi manita y caminó, caminó cruzando la cabecera del pueblo, allí. Hay caminos y senderos, arroyos y estanques, arroyos y puentes en arco, huertos y campos de hortalizas... Las montañas son altas, el pueblo está tranquilo, el agua es fragante, el estanque es interesante y los frutos son abundantes.
“Caminamos por la orilla del arroyo iluminado por la luna, cruzamos el puente de arco de piedra; a través del huerto iluminado por la luna, a través de los cultivos y campos de vegetales... Cuando miré a mi abuela, de repente vi la hermosa El La luna sostiene esas pequeñas estrellas titilantes, como si caminara en el cielo, caminando..."
Estas frases pintan un cuadro pintoresco. Los tonos suaves, la recitación emocional y la integración de emociones, paisajes y objetos constituyen una hermosa imagen de una tranquila y fresca noche de luna.
El artículo "Caminando sobre la Luna" no sólo nos muestra la bella concepción artística bajo la luz de la luna, sino que también muestra el verdadero amor entre madre e hija. En el camino, la madre extendía los brazos para saludar al niño; en la tormenta, el padre sostenía un paraguas para cuidar a los niños que regresaban del colegio bajo la luz de la luna, la abuela le enseñaba a mi nieto a contar las estrellas; el cielo... En el cariño profundo, crecemos paso a paso. ...