La clave es si se ajusta a las tres realidades de la escuela, los alumnos y la época.
La buena cultura del corredor es un "medio de comunicación mural" y una "segunda aula" con un enorme poder de comunicación y penetración en el campus, que realmente puede cultivar los sentimientos de los estudiantes, cultivar su carácter, inspirar sus ambiciones y ampliar sus horizontes. Al mismo tiempo, también puede reflejar las características, la altura y la connotación de una escuela, y también puede reflejar directamente la visión y la mente de una escuela.
Una buena cultura del corredor debe integrar conocimiento, educación y arte.