1. Petróleo pesado/diésel
Tradicionalmente, la mayoría de los barcos oceánicos utilizan petróleo pesado (también conocido como fueloil) o diésel como combustible principal. . Estos combustibles se refinan a partir del petróleo y tienen una alta densidad energética y un costo relativamente bajo. Sin embargo, su combustión produce emisiones como dióxido de carbono, óxidos de nitrógeno y partículas, que pueden afectar negativamente al medio ambiente.
2. Gas natural
Con la mejora de la conciencia medioambiental y el desarrollo de la tecnología, el gas natural se va introduciendo paulatinamente en los barcos de navegación oceánica como combustible más limpio. El gas natural licuado (GNL) y el gas natural comprimido (GNC) son las dos formas principales. La quema de gas natural produce menos contaminación que los combustibles tradicionales, reduciendo las emisiones de dióxido de azufre y partículas, además de reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno y dióxido de carbono.
3. Biocombustibles
Los biocombustibles son combustibles extraídos de biomasa renovable (como aceite vegetal, biodiesel, bioetanol, etc.). ).Pueden reducir la dependencia de los combustibles fósiles y reducir las emisiones de carbono. Sin embargo, el proceso de producción de biocombustibles también puede tener impactos ambientales, como cambios en el uso de la tierra y reducción de la biodiversidad.
4. Combustibles mezclados
Algunas compañías navieras están intentando desarrollar y utilizar combustibles híbridos, mezclando diferentes tipos de combustibles para reducir la dependencia de los combustibles tradicionales derivados del petróleo y reducir las emisiones. Por ejemplo, una mezcla de diésel y gas natural licuado (GNL-diésel) es un combustible mezclado común.
5. Electrificación de barcos
Con la tendencia del desarrollo de energías verdes, algunos barcos también están considerando utilizar tecnología de electrificación. Los barcos eléctricos utilizan baterías o pilas de combustible como fuente de energía, eliminando por completo las emisiones de carbono. Sin embargo, la aplicación actual de la tecnología de electrificación en la navegación oceánica sigue siendo limitada, principalmente debido a las limitaciones de la densidad energética y las instalaciones de carga.
Cuando se trata de selección de combustible, la industria naviera busca activamente alternativas más ecológicas y eficientes para reducir su impacto en el medio ambiente. Por lo tanto, con el avance de la tecnología y la creciente conciencia ambiental, los barcos oceánicos pueden utilizar más energía limpia para satisfacer sus necesidades de combustible en el futuro.