En segundo lugar, debemos dejar claro que los deberes asignados por el profesor no significan que sea nuestro tutor final. A veces, los profesores pueden hacerse cargo temporalmente del trabajo de algunos estudiantes de posgrado o ayudarlos a completar algunas tareas. Por lo tanto, no debemos estar demasiado nerviosos ni preocupados.
En tercer lugar, ante esta situación, podemos tomar la iniciativa de comunicarnos con el profesor y expresarle nuestras preocupaciones y confusión. Podemos preguntarle al profesor sobre el contenido específico y el propósito de la tarea para comprender mejor los antecedentes y la importancia de la tarea. Al mismo tiempo, también puedes consultar al profesor sobre la selección de tutores y la determinación del tiempo, para planificar mejor tu carrera de posgrado.
En cuarto lugar, si ya tenemos algunos candidatos a mentores, podemos contactarlos de manera proactiva, expresar nuestros intereses y deseos y solicitar su orientación. Podemos enviar un correo electrónico al tutor o comunicarnos con el tutor en clase para comprender mejor la dirección y el estilo de investigación del tutor, así como la interacción entre el tutor y los estudiantes.
En quinto lugar, si aún no te has decidido por un tutor, puedes tomar la iniciativa de buscar ayuda y consejo de profesores u otros profesores. Podemos preguntar a profesores u otros profesores sobre las áreas y temas de investigación que nos interesan y buscar su orientación y apoyo. Esto no solo nos ayuda a ampliar la selección de tutores, sino que también nos ayuda a comprender mejor los intereses de investigación y las características de los diferentes tutores.
En sexto lugar, también puede ampliar su red y sus recursos participando en conferencias académicas, seminarios, publicaciones en papel y otras actividades. Estas actividades no solo nos brindaron una mejor comprensión del progreso y las tendencias actuales de la investigación, sino que también nos permitieron conocer a más académicos, incluidos supervisores y otros estudiantes de posgrado.
En séptimo lugar, por último, debemos mantener una actitud positiva, optimista y paciencia. Elegir al mentor adecuado requiere tiempo y paciencia, y no debemos estar demasiado ansiosos ni impacientes. Necesitamos seguir explorando e intentando, y buscar activamente ayuda y consejo. Creo que eventualmente encontraremos al mentor adecuado y lograremos el éxito en nuestros exámenes de ingreso a posgrado.
En resumen, debemos mantener la calma y la racionalidad, comunicarnos activamente con los profesores, ampliar la elección de tutores, buscar ayuda y asesoramiento a través de diversos canales y mantener una actitud positiva, optimista y paciente. Sólo así podremos afrontar mejor esta situación y completar con éxito nuestros estudios de posgrado.