Escuela secundaria Yindi

Aprecia la vida y aprende a ser agradecido.

La vida es una sola vez, un regalo de los padres y de Dios. La vida misma es una bendición. La gente vive no sólo para sí misma, sino también para todos los que te aman. Lleva las esperanzas y el amor de familiares, amigos y del país. La vida es tan preciosa y hermosa, y conlleva tanta responsabilidad y significado. Sin embargo, en nuestra sociedad, a menudo ocurren y están sucediendo casos de falta de respeto a la vida, de ignorarla y de destruirla. Según datos publicados por la Organización Mundial de la Salud, unas 287.000 personas se suicidan cada año en China. Hay otro dato: según las estadísticas del Ministerio de Educación, más de 8 millones de adolescentes son adictos a Internet, y aproximadamente la mitad de ellos pasan tiempo en línea y jugando todos los días. ¿Cómo no sentirse angustiado y conmocionado al ver estos datos impactantes? ¿Cómo no suspirar de arrepentimiento al pensar en esas vidas tan vívidas como meteoros y juventud desperdiciada?

Confucio dijo una vez: "La piel de nuestro cuerpo fue dañada por nuestros padres y no nos atrevemos a dañarla. La piedad filial comienza con ello". y apreciarlo. Un cuerpo y una mente sanos son la condición más básica para hacer las cosas, por lo que apreciar es el comienzo de la piedad filial.

Las personas necesitan ser responsables de sí mismas, de sus padres y de la sociedad. Quiero preguntarles a aquellos que se suicidan, a aquellos que pasan su vida adictos a los cibercafés todo el día, ¿aún recuerdan quién sostuvo un paraguas para enviarlos a la escuela en el camino ventoso y lluvioso? ¿Aún recuerdas quién te copió la colcha a altas horas de la noche? ¿Aún recuerdas quién te crió durante muchos años y te dio el derecho a nacer? ¿Qué razón y derecho tienes para romper la flor de tu vida sin autorización y desperdiciar tu preciosa juventud sin escrúpulos?

Dejemos a un lado nuestra pena y enojo y pensemos con calma en las razones por las cuales algunos adolescentes descuidan y destruyen sus vidas. Creo que hay muchas razones. La razón principal de esto es que les falta un corazón agradecido.

Sin sol no hay calor; sin agua no hay vida; sin padres no existe nosotros mismos. Nadie puede entender estas simples verdades, pero si bien damos por sentado todas estas cosas en la vida, a menudo nos olvidamos de estar agradecidos.

"Pero por mucho amor que hay en un centímetro de hierba, a mí me llegaron tres luces primaverales." Un viejo dicho chino que circula desde hace muchos años nos dice que seamos agradecidos. Los cuervos tienen la intención de retroalimentarse, las ovejas tienen la gentileza de arrodillarse para amamantar, si los animales son así, ¿y mucho menos nosotros los humanos? La gratitud es la moral básica que toda persona debería poseer y la cualidad mínima del ser humano. En 2004, Tian, ​​​​un personaje chino, fue trasladado. Devolvió parte de su cuerpo a su madre y le dio su agradecimiento a la madre que lo crió. Quizás, en la vida, no tengamos que hacer grandes cosas como Tian, ​​pero debemos aprender a ser agradecidos.

¡Aprendamos a valorar la vida, valorar la felicidad y aprender a agradecer todo lo que nos rodea, porque lo apreciamos y porque la gratitud dura para siempre!