Algunos expertos dijeron: Los niños rara vez deberían tener miopía en el preescolar entre 3 y 6 años. Sin embargo, en los últimos años, debido a la reacción en cadena de la ansiedad de los padres por ingresar a la escuela y sobrecargar a sus hijos, la miopía. La tasa entre los niños de 6 años ha aumentado año tras año. El fenómeno de la miopía a edades más tempranas es cada vez más evidente.
Cuando los niños ingresan a la escuela, tienen cada vez más oportunidades de usar sus ojos. Sin embargo, los padres enfatizan principalmente que sus hijos estudian mucho, pero ignoran el desarrollo físico y mental de sus hijos y no les brindan la orientación correcta. Los problemas oculares de sus hijos. A medida que la miopía se vuelve cada vez más común, la edad a la que se desarrolla también avanza gradualmente.
Sin embargo, debido a la epidemia de este año, los niños no pueden ir a la escuela y solo pueden estudiar en línea en casa. Aunque el progreso del aprendizaje está garantizado, el tiempo y la frecuencia de uso de productos electrónicos han aumentado significativamente, lo que ha aumentado la carga para los ojos de los niños.
Por ello, según los datos de los últimos años, los padres deben prestar atención para evitar el problema de la miopía en sus hijos. Entonces, en la vida diaria, ¿cómo pueden los padres guiar correctamente a sus hijos para que utilicen sus ojos científicamente y los protejan?
En primer lugar, presta atención al tiempo que utilizas los ojos
En esta era de rápido desarrollo de la información, cada vez hay más productos electrónicos, como teléfonos móviles, ordenadores, tabletas, etc. Si los niños se exponen demasiado, pueden desarrollar fácilmente miopía, y la luz azul producida por las pantallas de estos productos electrónicos es especialmente dañina para los ojos. Por lo tanto, los padres deben controlar el uso de productos electrónicos por parte de sus hijos durante no más de 1 hora al día.
Debido a que los globos oculares de los niños no están completamente desarrollados, su capacidad de atención es relativamente baja. Tienen que salir al aire libre entre media hora y una hora cada vez que leen o escriben. Mirar a lo lejos durante 5 a 10 minutos más ejercicios oculares es la mejor manera para que los niños relajen los músculos oculares después de leer y escribir durante media hora.
En segundo lugar, utiliza bien la vista para dominar la postura.
Para desarrollar hábitos oculares correctos, mantén una postura correcta al leer y escribir, con la cabeza recta y la espalda recta. La distancia de 33 cm es la distancia óptima entre los ojos de los niños y los libros al leer y escribir, y también es un método científico para proteger la vista. Los padres deben ayudar a sus hijos a establecer este buen hábito de leer y escribir.
En tercer lugar, la iluminación de tus ojos debe ser la adecuada.
Cuando la iluminación es escasa, los ojos se sobreajustarán. Con el tiempo, provocará fatiga ocular y pérdida de visión. Por eso, cuando los niños leen y escriben, deben elegir la luz adecuada. Según los estándares nacionales, el brillo de la luz adecuado para el aprendizaje es de entre 300 y 500 lux. Los padres deben preparar a sus hijos con antelación.
En cuarto lugar, presta atención a los movimientos oculares.
El ejercicio puede cuidar bien tus ojos y mantener una buena visión. Por lo tanto, los padres pueden llevar a sus hijos a actividades al aire libre todos los días, lo que puede promover la circulación sanguínea en los ojos y ayudar a los niños a relajarse.