¡La historia del buceo!

Historia del Buceo

El buceo es ahora un hermoso arte, pero en el pasado no era más que un deporte que mostraba la valentía de los hombres. Es imposible saber cuándo los humanos saltaron de cabeza al agua por primera vez, pero hay evidencia de que la competencia olímpica de clavados actual se originó en un antiguo juego griego. En Nápoles, Italia, se encontró en una tumba de 2.500 años de antigüedad la imagen de un hombre saltando desde una pequeña plataforma. En el pasado, esta plataforma podría haber sido una roca, un acantilado o un puente. Por supuesto, se desconoce a qué profundidad. Además de estas leyendas, los británicos fueron los primeros en considerar el buceo como una prueba de competición. La primera competición tuvo lugar probablemente alrededor de 1880. A veces, cuando corren en un pequeño estanque, se sumergen bajo el agua y esperan a que pasen los patos. A veces recogían latas u otros objetos del fondo del agua.

Hasta donde sabemos, en aquella época solo existía una postura de buceo, similar a la postura de un nadador entrando al agua. Aunque el buceo y la natación actualmente están estrechamente relacionados, el buceo y la gimnasia modernos tienen muchas más similitudes. A principios del siglo XIX, las gimnastas suecas y alemanas realizaban acrobacias en la playa y realizaban saltos mortales y giros en el agua. Esta actuación atrajo a grandes multitudes.

El buceo ha entrado en los Juegos Olímpicos por su alto valor ornamental. En 1904, compitió en los Juegos Olímpicos de St. Louis como uno de los dos nuevos eventos. El objetivo de la competición era ver quién podía nadar más lejos después de entrar al agua. El trampolín se incluyó como evento oficial en los Juegos Olímpicos de Londres de 1908. El salto de plataforma femenino hizo su debut en los Juegos Olímpicos de Estocolmo en 1912, y el salto de trampolín femenino se introdujo en 1920.

En la década de 1920, los buceadores estaban preocupados por la incapacidad del despegue vertical rígido para acelerar la rotación. Hasta que esta posición sea reemplazada por el pino y los saltos inclinados, los atletas pueden realizar movimientos más complejos que parecen más emocionantes.

Estados Unidos reemplazó posteriormente a Suecia y Alemania como comandante general del proyecto hasta el ascenso de China en la década de 1980. La estrella de clavados estadounidense Pat McCormick ganó el campeonato de clavados en trampolín en los Juegos Olímpicos de 1952 y 1956, la segunda vez apenas ocho meses después de dar a luz. Greg Louganis también ganó dos veces, en 1984 y 1988.

Sydney 2000 escribirá un nuevo capítulo en la historia del buceo, con el ingreso de los clavados sincronizados a los Juegos Olímpicos por primera vez, lo que refleja la creciente popularidad de este deporte.