Poemas en alabanza a la tierra (1) Cielo azul y nubes blancas
Agua clara y montañas frondosas
El sol y la luna nueva
El vasto mar y los vastos bosques
El mundo es tan hermoso.
Sin embargo, lo más bonito es el terreno.
Ella es anciana.
Ella está fresca.
Ella es fragante
Ella es perfecta
Poesía en alabanza de la tierra (2) Hay una antigua tierra santa a los pies de mi padre.
Elogiado por generaciones de héroes y bellezas.
Cada centímetro del río lleva un canto de esperanza.
La estación del vuelo del cuco.
Se escuchó el sonido de un grupo de personas hambrientas.
La madre tiene un puñado de arcilla único en la mano.
El niño errante llora y busca.
Busca a "ella" para llorar primero.
El niño flaco volvió a llorar.
Porque ella dio amor a todos los niños de esta tierra.
Finalmente hay un grupo de jóvenes.
Al pasar por aquí, acariciaron suavemente su ancho.
Regalate un regalo húmedo cada mañana.
Las risas se extendieron por todo el valle.
El fruto salta de esperanza en el estómago.
Poemas de Elogio de la Tierra (3) Lo que se sostiene en la palma de la mano es tierra.
Pisa en el suelo.
La ropa, la comida, la vivienda y los medios de transporte
son inseparables de ella.
Bloques de agua y tierra
Enterrados por el fuego y la tierra
Oro, madera, fuego y agua
La tierra en los cinco elementos es la fundación.
Arrodillarse es suciedad.
Adora la tierra.
Cree en la tierra
Verdad irrefutable desde hace miles de años
Pide ayuda a Buda
Entra en el templo equivocado
Abrigo dorado
Cubriendo el cadáver de arcilla
Raíz de canela amarilla silvestre
Las flores cayeron en el barro.
Todas las personas en el mundo
La tierra es la única
Los granos nacen del suelo.
Los edificios altos crecen bajo tierra.
Agricultores trabajadores
¿Quién no se ensucia?
Humanidad
La encarnación de la tierra
La tierra
El origen del hombre
Gracias por tu asombro
Menos desprecio
Defender la tierra
Significa elogiarte a ti mismo.
Poemas de Elogio de la Tierra (4) Quiero escribir un poema sobre la tierra.
Quiero cantar tus alabanzas.
Mi tierra amada
Tú me diste vida.
Déjame seguir creciendo.
Me diste mi alma.
Déjame pensar y correr
Siempre eres tan pacífico y pacífico.
Sé siempre tolerante y solidario.
Cada vez que estaba indefenso y llorando
Tú me acogiste primero.
Dame alivio y bendiciones.
Cuando volví a la multitud,
con nuevas fuerzas y coraje
Pero comparado con ellos, todavía era muy pequeño.
Son terribles.
Agotó toda mi energía.
Hasta la última gota de sangre
No hay nada que puedas hacer.
Después de muchos años, estaba exhausto.
Se integra en tu sangre.
Convertirse en parte de la tierra
Este poema ya no existe.
No...(no) otra vez
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