También existen muchas versiones narrativas de las gachas de frijoles rojos. Según la leyenda, durante la dinastía Ming, había un vendedor ambulante que llevaba una carga y golpeaba su badajo, vendiendo gachas de frijoles rojos en las calles. Las familias con niños sabrán que el vendedor de gachas de frijoles rojos se acerca cuando escuchen el sonido de golpes. Esta versión es la de mayor circulación.
Hay muchos tipos de snacks en Suzhou, y la mayoría de los snacks inventados tienen historias. Ésta es una de las razones por las que a la gente de Suzhou le gusta. Son conmovedores y reconfortantes para comer.
En una era en la que los materiales no abundan y escasean, un plato de gachas de frijoles rojos puede evocar los recuerdos de los niños. Ahora los vendedores de Suzhou han puesto gachas de frijoles rojos en las calles y callejones, permitiendo a la gente revivir el sabor del pasado.