1. Lavar las naranjas y remojarlas en agua ligeramente salada durante aproximadamente media hora para eliminar las bacterias de la cáscara de naranja.
2. Después del remojo, pelamos la piel de la naranja y la cortamos en tiras finas.
3. Ponlo en una olla, añade agua a hervir y luego vierte el agua. Este paso elimina el amargor de la cáscara de naranja.
4. Añade una taza pequeña de agua a la piel cocida y tritúrala en un procesador de alimentos.
5. Cortar la pulpa dos veces en forma transversal, quitarle las semillas y poner la pulpa en la olla.
6. Añade el azúcar de roca y vierte el puré de piel de naranja.
7. Después de que el fuego hierva, bajamos a fuego lento y continuamos cocinando. Cocine, apagando el fuego, hasta que la sopa esté ligeramente espesa. Cuando se enfríe a una temperatura cálida, agregue dos cucharadas de miel y revuelva bien.
8. Introducir la mermelada cocida en un frasco cerrado, enfriar de forma natural y guardar en el frigorífico para su consumo. Cuando quieras beberlo, saca dos o tres cucharadas, viértelo en agua tibia y revuelve uniformemente. Muy fragante y puede tratar la flema excesiva. Esto funciona muy bien.