El mecanismo de zapato verde de las acciones se refiere a la opción de sobreadjudicación. Si el número de acciones de la oferta pública inicial supera los 400 millones de acciones, el emisor y su asegurador principal pueden utilizar la opción de sobreasignación en el plan de emisión. Este mecanismo puede estabilizar la tendencia del precio de las acciones de gran capitalización después de su cotización y evitar que el precio de las acciones suba y baje.
Green shoe debe su nombre a la empresa estadounidense Boston Green Shoe, que lo utilizó por primera vez en su oferta pública inicial (IPO) en 1963. Es el nombre común del sistema de opciones de sobreasignación. El mecanismo del zapato verde se utiliza principalmente cuando el ambiente del mercado es pobre y los resultados de la emisión no son optimistas o impredecibles. El objetivo es evitar que el precio de las acciones caiga hasta el precio de emisión o por debajo del precio de emisión después de la emisión y cotización de nuevas acciones, mejorar la confianza de los inversores que participan en las suscripciones del mercado primario y lograr una transición fluida del nuevo precio de las acciones desde del mercado primario al mercado secundario. El uso de zapatos verdes puede ajustar la escala de financiación según las condiciones del mercado para equilibrar la oferta y la demanda.
Casi todas las nuevas emisiones de acciones en el mercado internacional tienen un zapato verde. En la operación real, el emisor y el asegurador principal determinan el número de sobreofertas mediante negociación, generalmente en el rango de 5 a 15, y la opción puede ejercerse parcialmente. Al mismo tiempo, existen ciertas variables en cuanto a cuándo los suscriptores ejercen la opción de sobreasignación.