1. Título: el título debe ser claro, conciso y descriptivo. Debe reflejar con precisión el tema y el contenido del artículo. El tamaño de fuente del título suele ser mayor que el del texto principal para que sea más fácil de leer para los lectores.
2. Información del autor: La portada debe incluir claramente el nombre del autor y la información de contacto. Esta información normalmente incluye el nombre completo, el título, la organización y la dirección de correo electrónico del autor.
3. Nombre de la escuela o institución: si corresponde, el nombre de la escuela o institución a la que está afiliado el autor del artículo también debe aparecer en la portada.
4. Fecha: La fecha de presentación o finalización del trabajo deberá estar claramente marcada en la portada.
5. Contenido: El contenido debe incluir todas las partes principales del artículo, como resumen, introducción, métodos, resultados, discusión y conclusión. Los títulos de cada sección deben ser coherentes con los títulos del texto principal. El contenido debe estar organizado en un orden lógico y los números de página de cada sección deben ser precisos.
6. Formato: El diseño de la portada y el índice deben ser coherentes con el formato general del artículo. Esto incluye fuente, tamaño de fuente, interlineado, márgenes, etc.
7. Sencillez: El diseño de la portada y del índice debe ser conciso y claro, evitando el uso de demasiados colores o gráficos. Demasiada decoración puede distraer a los lectores del contenido del artículo.
8. Profesionalismo: El diseño de la portada y el índice deben reflejar la profesionalidad del artículo. Esto puede significar utilizar fuentes y colores formales, así como lenguaje y terminología profesionales.
9. Coherencia: El diseño de la portada y el índice deben ser coherentes con el resto del trabajo. Por ejemplo, si el resto del documento usa una fuente o color específico, la portada y el índice también deben usar la misma fuente o color.
10. Legibilidad: La portada y el índice deben diseñarse teniendo en cuenta la legibilidad. Esto significa utilizar suficiente contraste para que los lectores puedan leer fácilmente el texto, pero también prestar atención al diseño del texto para evitar que esté demasiado abarrotado o desordenado.