Escucha sinceramente a tus hijos.
Como padres debemos dejar de darnos aires y escuchar con una actitud sincera las dudas y preocupaciones de nuestros hijos sobre ir al colegio. En lugar de apresurarse a criticar o reírse de sus razones, busque respuestas en sus amigos y profesores.
Reflexiona sobre tus propios puntos de vista sobre la crianza de los hijos.
A menudo utilizamos nuestras propias experiencias para educar a nuestros hijos, pero ignoramos su proceso de crecimiento único. Deberíamos reflexionar sobre si nuestros conceptos de crianza son adecuados para nuestros hijos. Si estamos confundidos e indefensos, también podríamos buscar las opiniones de otras personas.
Crear un ambiente de aprendizaje justo
Aunque la escuela enfatiza el trato justo a cada estudiante, en realidad todavía hay maestros que usan lentes de colores. Deberíamos trabajar juntos para crear un ambiente de aprendizaje más justo para los estudiantes con malas calificaciones para que ya no se sientan estresados y preocupados.