El verdadero problema con la apreciación del baile

El drama tradicional chino tiene una larga historia y un estilo nacional distintivo. Cada tipo de ópera tiene su propio encanto, encanto y connotación únicos, como la elegancia y belleza de la Ópera de Pekín, la elegancia y delicadeza de la Ópera Kun, la tristeza sonora de Bangzi, la suavidad y gracia de la Ópera Yue...

Pero estas óperas chinas son tesoros que, en esta sociedad pluralista, parecen insostenibles. Hoy en día, con formas artísticas cada vez más ricas, la ópera tradicional se enfrenta a pruebas y desafíos más severos. Gradualmente olvidado por la gente, reemplazado por "la moda, a más personas les gusta seguir la moda, pensando que pueden mostrar su yo occidental en la moda y obtener satisfacción". "Abandonar la ópera e invertir en la moda.

Por qué la tradición lo hará". ¿La ópera se enfrenta a esa elección? No. Porque no puede resistir el fuerte impacto de la moda. ¿Qué es la moda? Es innegable que "la moda también es un arte, pero en realidad es un arte".

Para usar una analogía, la moda es como la moda volando por el cielo. Es breve pero brillante. Más personas se sorprenden por su esplendor, por lo que abandonan la tradición y persiguen la moda. Sólo sienten que el brillo deslumbrante de la moda atrae su atención. Como todos sabemos, detrás del derrame cerebral hay silencio y ninguna búsqueda del disfrute espiritual. La ópera tradicional china es como una estrella en el universo que no deslumbra, aunque se avecina, mantiene su propio ritmo y tranquilidad. Elimina el ruido y el brillo. Siéntate tranquilamente a altas horas de la noche, escucha una ópera con los ojos cerrados o prepara una taza de té aromático y mira un programa de ópera por un rato. Definitivamente sentirás la naturaleza trascendente y la meditación, y sentirás que la ópera antigua pero fresca es. hermosa y hermosa.

Este es el encanto de la ópera, al igual que una brisa que sopla, el espíritu y el alma pueden sublimarse en este momento. De hecho, en la ópera tradicional china no existe la cuestión de "quedarse o irse". Siempre ha sido un tesoro de nuestra nación, una ópera oriental y una cultura histórica eterna.

Escuchar el viento soplar, las hojas balancearse y las nubes reír, me recuerda el ritmo antiguo y natural desde que perdí mi tierra.

Espero que a LZ le guste y avance!