Los pacientes con tuberculosis pulmonar son tratados primero con medicamentos químicos, que ahora es el tratamiento básico más importante para la tuberculosis. Los medicamentos antituberculosos se dividen en dos categorías según su eficacia y reacciones adversas:
1. Los medicamentos antituberculosos de primera línea son medicamentos con buenos efectos terapéuticos y pocas reacciones adversas, que incluyen estreptomicina, isoniazida, rifampicina, pirazinamida y etambutol.
Los fármacos antituberculosos de segunda y segunda línea no son tan eficaces ni seguros como los de primera línea. Se seleccionan cuando los fármacos de primera línea son resistentes o presentan reacciones adversas intolerables. A, B, C y C. El grupo A son las fluoroquinolonas, que incluyen levofloxacina, moxifloxacina, gatifloxacina y claritromicina. El grupo B son los medicamentos inyectables de segunda línea, que incluyen amikacina, capreomicina y estreptomicina inyectable. El grupo C incluye otros fármacos básicos de segunda línea, como cicloserina, protionamida, etionamida, clofazimina y linezolid. Los medicamentos adicionales del grupo D incluyen bedaquilina, delamanida, ácido paraaminosalicílico, amoxicilina-clavulanato de potasio, tiosemicarbazida, imipenem-cilastatina sódica y meropenem.