Según las estadísticas, la incidencia de fístula anal representa 1/4 del número total de enfermedades anorrectales, ocupando el segundo lugar después de las hemorroides. Una vez que se forma una fístula anal, la cirugía debe realizarse lo antes posible. A medida que avanza la condición de la fístula anal, la inflamación se extenderá gradualmente, el tejido se corroerá y se pudrirá y el área aumentará día a día. No sólo puede ramificarse, sino también invadir tejidos profundos, especialmente extenderse al esfínter anal y al anillo anorrectal, formando una fístula anal más compleja, lo que trae mayores dificultades al tratamiento.
Las fístulas anales se pueden cerrar temporalmente, pero esto es una ilusión (llamada falsa cicatrización) y las bacterias y el tejido necrótico permanecen en el tubo. Si la resistencia disminuye o se encuentran ciertos desencadenantes, como comer en exceso comida picante, resfriarse y tener diarrea, trabajar demasiado, etc., la inflamación local puede reaparecer y la infección puede agravarse. Cuando la boca se cierra firmemente, el pus puede salir nuevamente por la boca original, por lo que no sanará repetidamente. Si se repite el cierre, la fístula aumentará gradualmente de tamaño.
¿Se puede curar la fístula anal sin cirugía? La descarga repetida y prolongada de pus de la fístula anal afectará inevitablemente las funciones normales del recto y el ano, afectando así una vida normal y sana. Además, el dolor asociado con la fístula anal causará dolor a largo plazo a los pacientes y provocará una carga psicológica grave. La curación completa de la fístula anal debe depender del tratamiento quirúrgico y cuanto antes mejor.
Además, la fístula anal es causada principalmente por la ruptura de un absceso perianal, que es el resultado directo de que los pacientes con enfermedades perianales como hemorroides y fisuras anales no prestan atención a la afección y la retrasan. Las fístulas anales causadas por hemorroides o cirugía de fisura anal no son infrecuentes, pero esto se debe principalmente a la seguridad médica atrasada del hospital de tratamiento, como la tecnología hospitalaria atrasada y las habilidades médicas deficientes. Por lo tanto, si bien los pacientes prestan atención y cooperan activamente con el tratamiento de la fístula anal, también deben elegir sabiamente un hospital anorrectal habitual para el tratamiento quirúrgico profesional de la fístula anal.