El sufrimiento es vida.

La gente ha pasado por muchas dificultades antes de saber cómo vivir y cómo ser un ser humano.

Cuando somos jóvenes, siempre pensamos que está bien ser voluntarioso y buscar la libertad y la felicidad. No importa a quién le importemos, estaremos molestos. Queremos divertirnos y divertirnos, no sufrir. No es hasta que crecemos y nos unimos a la fuerza laboral que comprendemos que el precio de nuestra obstinación es que si no queremos sufrir las dificultades del estudio, tenemos que sufrir las dificultades de la vida.

La unidad no cría personas ociosas o inútiles, solo cría personas que pueden contribuir a la unidad y lograr logros. Sin desempeño, sus colegas lo exprimirán y su jefe lo discriminará. Sólo las personas capaces pueden vivir con dignidad y gloria.

Cuando era joven, era muy leal a mis amigos. No importa quién sea, mantendré un corazón sincero hasta que me maten. No sé, hay muy pocas personas que sean amables contigo. No tienes ninguna habilidad, ningún valor y no eres de utilidad para nadie. Te mataron y todos se mantuvieron alejados de ti, temiendo que, si te topaban, tus lazos familiares se habrían olvidado hace mucho tiempo.

La vida es verdaderamente buena cuando una persona vive bien. No importa a quién elogies o apoyes, si no te va bien y no tienes forma de pedir ayuda, nadie recordará tus buenas obras.

En este mundo, los llamados sentimientos son sólo el intercambio de valores. Si eres valioso y útil, habrá un grupo de personas a tu alrededor. Si eres inútil e inútil, nadie te recordará.

La mejor manera de amar este mundo es amarte a ti mismo, respetarte, amarte, fortalecerte y hacerte más fuerte. Si vives bien y tienes dignidad, la gente te tenderá una rama de olivo. Cuanto menos se lleven bien, es menos probable que haya alguien que les ayude. La gente es pobre y vive en el centro de la ciudad. Los ricos viven en las montañas y tienen parientes lejanos.

En este mundo nadie se compadecerá de ti por tu dolor, sólo se reirán de ti por tu vergüenza. Lo único que hay que hacer es no quejarse por todas partes, sino tragarse la amargura en silencio y seguir trabajando duro.

¡Cuanto más trabajes, más suerte tendrás! ¡Cuanto más te quejes, peor será tu suerte!