El emperador Wu de la dinastía Han restableció la importancia del aprendizaje y fomentó la creación de nuevas obras. Como resultado, las antiguas obras de "La quema de libros del primer emperador" comenzaron a reaparecer. Sima Qian emprendió la tarea de escribir una historia completa de China.
Estuvo involucrado en un incidente que casi lo mata. Se atrevió a criticar al emperador. El juez lo condenó a muerte, pero la pena fue conmutada por castración.
Estaba decidido a continuar con su gran trabajo. Durante la vida de Sima Qian, escribió 130 capítulos de "Registros históricos", registrando la historia de las tres primeras dinastías de China