La neurocisticercosis es una enfermedad intracraneal persistente transmitida por parásitos (principalmente tenia del cerdo). Esta enfermedad representa más del 80% de los casos de cisticercosis. Se debe a la administración oral de huevos de tenia del cerdo, los cuales se convierten en cisticercos, que penetran la pared intestinal a través del tracto digestivo y ingresan a las vénulas mesentéricas, para luego llegar a las meninges, parénquima cerebral y ventrículos a través de la circulación sistémica. Se puede dividir en tipos parenquimatoso, ventricular, meníngeo y mixto. Después de sufrir esta enfermedad, el tejido cerebral y el centro del cerebro quedan gravemente dañados, provocando dolores de cabeza, debilidad general y trastornos del movimiento de las extremidades. Los más graves son la epilepsia secundaria, la visión borrosa e incluso la ceguera.