Lo primero fue que a principios de año, mi familia llevó a mis abuelos y mis abuelos a Hawaii de vacaciones. Hice todos los preparativos con anticipación, incluida la solicitud de visa, el alquiler de WiFi y el registro de EVUS. Debido a mi experiencia previa en viajes independientes en el Reino Unido, el trabajo preliminar se completó relativamente sin problemas. El proceso de salida era esperado, pero aún así inesperado. En primer lugar, olvidé imprimir la página del mensaje de registro de EVUS cuando facturé mi equipaje. Pasé algún tiempo en el aeropuerto buscando página tras página en línea, lo cual fue vergonzoso y también hizo perder el tiempo a los pasajeros detrás de mí que registraban su equipaje. Al hacer transbordo en el aeropuerto de Seúl, me tomó mucho tiempo encontrar la puerta de embarque y el tablero de facturación debido a las diferentes aerolíneas. Finalmente resolví el problema con mi pobre inglés. Era la primera vez durante el viaje que estaba tan ocupado, simplemente haciendo guías y preguntando direcciones, pero mientras los tres ancianos estuvieran contentos, todos los esfuerzos valieron la pena.
Lo segundo fue que a mediados de año comencé oficialmente mis prácticas por primera vez. La primera empresa se dedicaba a la planificación y el marketing corporativos. Durante la entrevista, no escuché claramente los requisitos de contratación del empleador y me sentí confundido por el pastel elaborado por el gerente de recursos humanos. Al final, por falta de capacidad, me despidieron después de trabajar menos de una semana. Fue una lástima, pero me sumó mucha experiencia. Más tarde, postulé para una empresa de bienes raíces en el extranjero, donde el ambiente. fue bueno y la mayoría de ellos eran estudiantes extranjeros que regresaron. También experimenté una perspectiva internacional y algunas formas diferentes de pensar en esa empresa, pero al final, debido a que la empresa tenía un tamaño limitado y no había mucho margen de mejora, decidí irme. Esta experiencia de pasantía ha escrito mucho en mi vida y también fue el comienzo de mi exposición al mundo laboral.
Lo tercero fue a finales de año, en febrero del 65438, mi prima dio a luz a una preciosa niña. Me convertí en tío, tenía una identidad. Estaba un poco nerviosa y tímida cuando la abracé, tal vez porque no estaba preparada para tratar a mi bebé como a un mayor. La vida se trata de experimentar cambios de identidad uno tras otro, y este es el mejor lugar para crecer.
Por supuesto que mi 2017 no se puede resumir en pocas palabras. Este es un año de constantes desafíos y renacimiento. Pero incluso estas cosas aparentemente pequeñas tienen un significado monumental en mi vida.