Es mucho más barato conducir un coche pequeño. Además, la conducción será más segura, ya que estos coches sólo pueden circular a una velocidad de 65 kilómetros por hora.
Los coches del futuro serán multados por dar vueltas en una ciudad, pero servirán de poco para viajes de larga distancia. Un coche que ha recorrido 450 kilómetros debe detenerse para repostar antes de partir.
Si los países pequeños siguen persiguiendo a los coches grandes, en el futuro se necesitarán dos conjuntos de carreteras. En los países pequeños, algunas carreteras se utilizarán para coches grandes y rápidos, mientras que otras tendrán que ser más lentas.