1: Si la visita domiciliaria se debe al bajo rendimiento del niño o a las malas notas en el colegio, pida disculpas sinceras al profesor. No respondas cuando el profesor te critique. Si se equivoca, no lo refutes y luego dile que no visite tu casa.
2. Si el profesor conoce la ubicación concreta de tu casa e insiste en una visita domiciliaria, intenta escalonar su tiempo. Puede venir, no hay nadie en casa, pero si no viene, tienes tiempo.
3. Di no directamente, pero sé amable. Simplemente encuentra cualquier motivo. Supongo que el profesor no avergonzará demasiado a los padres.