1. Caminar por las montañas y los ríos es tranquilo y hermoso, y la brisa fresca sopla en tus mejillas, lo que te hace sentir un poco fresco. Caminando lentamente hacia las profundidades del bosque, la luz del sol fue bloqueada por las densas ramas y hojas, y los alrededores se oscurecieron gradualmente. En ese momento, se escuchó un sonido como una campana plateada proveniente de las cortinas de los oídos. Era claro y dulce, y no pude evitar detenerme para identificar la dirección del sonido. Sigue un camino hasta el final y aparece una cascada clara. Las gotas de agua de arriba a abajo salpicaban las rocas del río, haciendo un sonido de "ding-dong". No pude evitar quedar fascinado y miré hacia arriba. En ese momento, el sol comenzó a brillar nuevamente, derramándose sobre el agua, brillando con una luz dorada. La cascada es como un duende bailando, tan deslumbrante. El sonido del manantial es como una pieza musical. El agua hermosa y sucia añade vida a la imagen. Este sonido es el sonido de la naturaleza, ¡qué hermoso es!
2. Cuando llegué a casa, sostuve un CD en la mano y lo puse en la computadora, y la impactante sinfonía del gran compositor Beethoven sonó en mis oídos. Resultó ser la Sinfonía del Destino de Beethoven. Siéntate tranquilamente en la silla, cierra los ojos y escucha, la melodía suave y a veces feroz reproduce el sueño de un gran músico. Escuché el descontento de Beethoven con el destino y la esperanza de vida. Esta melodía es la búsqueda de un gran músico. ¡Qué hermoso!
3. Todavía recuerdo que hace mucho tiempo, no podía dormir por las noches, simplemente me sentaba en el borde de la cama y miraba fijamente en la oscuridad. En ese momento, mi madre siempre venía a mi lado, tarareando las melodías familiares de mi infancia, y de repente se sentía tan cómoda y cálida que giraba la cabeza hacia un lado y se quedaba dormida. Esta es la voz de mi madre, ¡qué bonita es!
4. Escucha, escucha, estos sonidos, ¡qué bonitos!