Mucha gente piensa que los estadounidenses no memorizan palabras. De hecho, empiezan a realizar pruebas de dictado de palabras en preescolar. Los profesores tomarán muy en serio la prueba de ortografía de palabras. Si un niño tiene problemas en un examen durante varias semanas seguidas, se contacta a los padres para discutir formas de ayudarlo a mejorar. Además de los requisitos obligatorios en las escuelas, muchos distritos escolares de los Estados Unidos celebran concursos de ortografía cada año. Generalmente, los niños de tercer o cuarto grado de escuela primaria y superiores pueden optar por registrarse. Las reglas del concurso son que cuando el presentador lee una palabra, el concursante debe deletrearla oralmente. Si escriben mal sólo una palabra, serán eliminados. El juego se turna hasta que se elimina el último jugador.
Los estadounidenses conceden gran importancia a la lectura. La acumulación de vocabulario afectará directamente la comprensión y la experiencia lectora de los niños. Por eso conceden tanta importancia a la "memorización de palabras".