Para los casos de enfermedades mentales, se requiere identificación y evaluación profesional para determinar si la enfermedad mental puede usarse como base de defensa. Al mismo tiempo, los pacientes mentales deben recibir un tratamiento adecuado para ayudarlos a aliviar su condición y restaurar su salud.
Los pacientes mentales se enfrentan a una tremenda presión en la vida social y están llenos de prejuicios y discriminación en la sociedad. No sólo debemos tratarlos como "pacientes", sino también prestar atención a sus necesidades y sentimientos psicológicos, para que puedan integrarse en la sociedad y recibir respeto y apoyo.
En esta cuestión, los lemas no pueden sustituir el pensamiento y la acción reales. Debemos adoptar actitudes y medidas correctas para apoyar y ayudar a los pacientes con enfermedades mentales y mantener la justicia y la estabilidad social.