Problemas que enfrentan profesores y padres en la educación de los niños

Aunque los padres que son maestros tienen conocimientos y experiencia educativos profesionales, es posible que no puedan educar a sus hijos por diversas razones. Estas son algunas de las razones por las que los profesores y los padres pueden no educar bien a sus hijos:

Asignación de tiempo y energía

Los profesores, como educadores profesionales, establecerán relaciones con otros estudiantes a lo largo de sus carreras. Pasar mucho tiempo y energía en clase. Como resultado, es posible que pasen menos tiempo con sus hijos, lo que puede resultar en una educación inadecuada o inconsistente.

Incompatible con...

Los padres-maestros suelen tener una relación especial con sus hijos, lo que puede generar tensiones, conflictos y reacciones emocionales, y también puede crear sesgos contra los métodos educativos. .

Expectativas excesivas

Debido a que los padres de los maestros tienen experiencia y conocimientos educativos únicos, es posible que tengan expectativas excesivas sobre el desempeño de sus hijos. La interferencia excesiva en el crecimiento y el aprendizaje de los niños puede causar estrés y ansiedad, afectando la confianza en sí mismos y el sentido de logro de los niños.

Conflicto de roles

Como educador profesional, el papel de un maestro puede ser diferente al que desempeña en casa. En las escuelas, los profesores son esencialmente educadores de sus alumnos, no padres o tutores. Por lo tanto, dentro de la familia, los profesores y los padres pueden necesitar adaptar sus roles y habilidades.

Autoexposición

Como educadores, los profesores mostrarán sus logros educativos en lugares públicos. Pero en el ámbito privado, pueden tener problemas y desafíos más personales, como conflictos familiares y presiones personales. Estos problemas personales pueden afectar el cuidado y el apoyo del maestro a los niños de la familia.

Encontrar soluciones

Aunque los profesores y los padres tienen experiencia y conocimientos educativos, todavía pueden encontrar diversas dificultades en el proceso de educar a los niños. Necesitan reconocer la existencia del problema, encontrar soluciones adecuadas, comunicarse activamente y construir relaciones positivas con sus hijos.