Esta forma de educar a los niños castigándose a sí mismos es utilizar el cariño familiar para secuestrar a los niños. No es un gran problema si lo usas ocasionalmente. También puede hacer que los niños se den cuenta de que son los pequeños tesoros de sus padres y que tienen una relación de sangre retorcida. Después de todo, la sangre es más espesa que el agua. Esto puede ser bastante problemático si se usa en exceso o se intenta cada vez. Con este tipo de sobreeducación, la relación entre familia y familia acabará siendo distorsionada e interpretada por los propios niños. Existe un fenómeno familiar que mucha gente debería conocer. Cuanto más pelean los padres, mejor se vuelven los hijos, o cuanto más se divorcian los padres, mejor se vuelven los hijos. Pensando profundamente en este fenómeno, en realidad es similar a este tipo de método educativo que hace que los niños se sientan culpables.
Las madres con educación pecaminosa son en realidad una especie de educación patológica. El daño de este tipo de educación reside en la búsqueda excesiva del rendimiento académico y en el descuido de poner el carro delante del caballo. El aprendizaje es asunto del niño. Si el niño es mayor y no está presente, si la madre vuelve a utilizar este método, ¿el niño lo verá y se conmoverá? ¡No puedes tener una madre con tus hijos toda tu vida! La educación de los padres debe enseñar ideológicamente a sus hijos que el aprendizaje es asunto suyo, para que los niños puedan tener automotivación en el aprendizaje. En términos de comportamiento, ¡desarrolle buenos hábitos de estudio y domine métodos de estudio eficientes! ¡En lugar de asumir usted mismo el aprendizaje del niño, o incluso castigarse para motivarlo!
En la sociedad actual, cualquier método educativo será controvertido. ¿Se debe esto a que las opiniones ideológicas de los grupos sociales se han dividido, incluso divididas y opuestas? ¿Por qué sucede esto? La cultura tradicional colapsó y no se estableció una nueva cultura. Sabemos que para juzgar cualquier cosa debe haber una escala de valores, al igual que para juzgar la posición de un punto, debe haber un sistema de coordenadas. Sin un sistema de coordenadas, no sabemos dónde está este punto. Sin una escala de valores, no sabemos cómo juzgar algo. Por ejemplo, es imposible juzgar si es apropiado simplemente golpeando o regañando a los niños traviesos. Debe hacerse en función del sistema social y cultural de la época.