Para proteger su seguridad y la de sus familias. La labor antidrogas es una tarea muy peligrosa. Los narcotraficantes suelen utilizar diversos medios para evadir las medidas represivas, incluidas amenazas y venganza contra los agentes del orden y sus familias. Si se revelaran los rostros de los agentes de policía antinarcóticos, ellos y sus familias se convertirían en objetivos de los traficantes de drogas y enfrentarían amenazas a sus vidas y propiedades. Además, el trabajo de la policía antinarcóticos requiere un alto grado de confidencialidad. Si sus identidades quedan expuestas, afectará la eficacia de su trabajo e incluso pondrá en peligro la seguridad de toda la operación antidrogas. Por lo tanto, para proteger la seguridad de los agentes de policía antinarcóticos y sus familias, normalmente necesitan mantener un perfil bajo, no aparecer en público y tomar diversas medidas para proteger su identidad y seguridad al realizar sus tareas. Esto también es para garantizar que puedan completar con éxito sus tareas, combatir los delitos relacionados con las drogas y mantener la seguridad y la estabilidad social.